Conviene tener claro qué es una base de datos antes de introducirse en conceptos más complejos, como el de Big Data.
Básicamente, es una herramienta para recopilar y organizar información de diversa índole, por ejemplo, personas, productos o pedidos.
Al favorecer el manejo de los datos, simplifican, aumentan la productividad y agilizan las consultas, pero también son más seguras y operativas al compartir. Por eso merece la pena dedicar tiempo a aprender más sobre ellas.
¿Qué tipos de bases de datos existen?
Hay diferentes tipos de bases de datos según el criterio de clasificación que se emplee.
1. Según el modelo
- Relacionales. Almacenan y dan acceso a puntos de datos relacionados entre sí. Se accede a la información mediante consultas.
- Distribuidas. Bases de datos establecidas en diferentes ubicaciones y accesibles por una red.
- NoSQL. No utilizan el lenguaje SQL, el más usado, sino otros como CQL o CQL.
- Orientadas a objetos. Se utilizan para el almacenamiento de objetos completos.
- Multidimensional. Se emplean en el desarrollo de aplicaciones concretas, por los atributos especiales de sus tablas.
- Documental. Se usan para indexar textos completos.
- Deductivas. Hacen deducciones basadas en hechos o reglas.
- Transaccionales. Envían y reciben información a la máxima velocidad posible.
- Jerárquicas. Se organizan en base a un núcleo, el nodo padre.
- Red. Como las jerárquicas, pero pueden existir varios nodos padre.
2. Según el contenido
- Bibliográficas. Muestran los datos destacados de una publicación, como el título o el año.
- Texto completo. Almacenan y muestran todo el contenido de las publicaciones.
3. Según la variabilidad de la información
- Estáticas. Guardan datos fijos, no modificables.
- Dinámicas. La información que guardan sí se puede modificar.
4. Según el sitio donde estén
- Base de datos en la nube. Requieren la contratación de proveedores de almacenamiento.
- Base de datos local. Están en la red local.
¿Cuáles son las partes de una base de datos?
Las bases de datos tienen secciones como las siguientes.
Tablas
Compuestas por filas y columnas, luego de apariencia parecida a la de una hoja de cálculo. De hecho, es fácil importar una de estas a la base de datos.
Las filas y columnas, en este caso, se denominan registros y campos. Por ejemplo, si la base de datos se emplea para almacenar datos de clientes, el registro contiene información de cada uno, y el campo la amplía y es designado como un tipo de datos determinado.
Formularios
Es una interfaz específica para la introducción y modificación de los datos, como si se tratara de un antiguo impreso manual con campos a rellenar. Pueden contener botones de comandos y otros controles.
También se puede especificar de qué forma se pueden rellenar, por ejemplo, si se puede modificar todo el formulario o solo una parte para así proteger los datos.
Informes
Sirven para extraer información útil presente en la base de datos, de manera sintetizada y fácil de entender.
Pueden responder a preguntas concretas, como el número de clientes hechos en un año o el producto más vendido. Una información que se puede imprimir, exportar a otro programa, enviar por correo, etc.
Consultas
Ayudan a recuperar información en una base de datos, aunque pueden tener otras funciones.
Se pueden hacer consultas de selección o de acción. En la primera solo se visualizan los datos, pero en la segunda se realizan tareas específicas con los datos mostrados.
Macros
Están presentes en Microsoft Access, por ejemplo. Son herramientas que pueden automatizar uno o varios procesos, es decir, facilitan la ejecución de patrones o comandos para que el programa haga tareas de forma automática. No hace falta ser programador para configurarlos.
Módulos
Son objetos que permiten agregar funciones a la base de datos, de forma similar a los macros, pero escritos en un lenguaje de programación.
Engloban instrucciones y se adjuntan a otras partes de la base de datos para que realicen procedimientos específicos.
Lenguaje de bases de datos
SQL, siglas de Structured Query Language, es el lenguaje más empleado en las bases de datos. Está diseñado para la gestión y recuperación de información en gestores de bases de datos, para lo que aplica cálculo relacional y álgebra.
Sus inicios se remontan a 1970 y a E.F. Codd, que propuso un sistema de almacenamiento que luego permitió a IBM crear el lenguaje SEQUEL, mejorado más tarde.
Entre sus características principales, permite crear, modificar o eliminar esquemas de relación, tiene reglas basadas en comandos y aceptan instrucciones en lenguajes de programación como C++, Java o PHP, entre otros.
Saber qué es un base de datos es el primer paso para aprender a utilizarlas. A día de hoy, tener conocimientos sobre el manejo de datos se considera fundamental en las empresas, porque mejora la toma de decisiones, optimiza costes, permite segmentar clientes y aumenta la seguridad, entre otros beneficios.
