Todo el mundo parece familiarizado con una disciplina que tiene múltiples aplicaciones, pero pocos saben realmente qué es el diseño gráfico. Es decir, de qué se ocupa en realidad o qué herramientas utiliza.
Puede que te hayas planteado hacer un curso de diseño gráfico porque te gusta hacer composiciones visualmente estéticas y llamativas a través de softwares específicos. Pero, antes de ponerte a ello, deberías profundizar en qué es.
Qué es el diseño gráfico
En una definición amplia, el diseño gráfico es la disciplina que estudia y realiza composiciones para transmitir un mensaje visual. Pueden contener texto o imágenes, y es uno de los pilares del marketing. Hay diseño gráfico en el packaging de un producto, en la cartelería o en la página web de la marca.
Quizás el germen del diseño del diseño gráfico esté en el libro de Kells, una biblia manuscrita con profusas ilustraciones del siglo IX. Pero fue a finales de siglo XIX cuando la disciplina aplicó orden y claridad, sobre todo gracias al Art Nouveau y al trabajo de figuras como la de Henri de Toulouse-Lautrec, famoso cartelista.
El recurso de los formatos visuales, por lo tanto, lleva décadas (incluso siglos) sirviendo al propósito de la transmisión de mensajes, es decir, a la comunicación. Con la llegada de los medios audiovisuales y las tecnologías digitales ha sufrido otra revolución. La proliferación de herramientas ha hecho ganar en dinamismo e innovación.
¿Para qué sirve el diseño gráfico?
Se calcula que el 90% de la información que procesa el cerebro es visual. Por lo tanto, somos capaces de recordar muchas más imágenes que texto que, además, se procesan más rápido. He ahí una pista sobre la importancia del diseño gráfico.
Una vez se entiende bien de qué trata el diseño gráfico, se deduce para qué sirve. ¿Cuál es su utilidad? Te contamos dónde se aplica:
1. En publicidad
La cartelería ha estado vinculado al diseño gráfico desde hace décadas, pero no es donde únicamente tiene aplicación. Los soportes tradicionales han servido para su desarrollo: postales, anuncios en revistas y periódicos, folletos, etc.
A ellos se han unido, más recientemente, los soportes digitales. Desde las plantillas de email marketing a los banners y anuncios, infografías, imágenes para webs y blogs y hasta los menús on board de bares y restaurantes. Para todo se aplica el diseño gráfico.
2. En el mundo editorial
En el mundo de las portadas de libros y las revistas, el diseño gráfico también ha sido muy importante. Podía elevar una publicación a otra categoría, y jugar su papel en la decisión final del comprador.
3. En el entorno web
El diseño gráfico no solo ayuda a construir la imagen de marca, sino que es relevante en la experiencia del usuario. De hecho, está muy presente en disciplinas novedosas como UX.
4. En el diseño de marca
Dado que sirve para proyectar y difundir un mensaje, también puede transmitir valores de marca. Ayuda a crear una identidad que case con lo que vendes y que llame la atención respecto a la competencia.
5. En el mundo del entretenimiento
El diseño gráfico también ha sido un acicate para el desarrollo de la industria de los videojuegos. También para artes como la ilustración, que han encontrado nuevos medios de difusión y popularidad en las redes sociales.
¿Te gusta lo que lees? Entonces estudiar la carrera de diseño gráfico puede ser tu opción de futuro.
¿Qué hace un diseñador gráfico?
Sabiendo de qué se trata el diseño gráfico y dónde se aplica, puedes intuir las muchas áreas en las que un profesional con conocimientos y aptitudes puede prestar sus servicios.
El diseñador gráfico es capaz de visualizar el producto final. Capta el mensaje que quiere transmitir una persona o una empresa y lo plasma visualmente de la mejor manera posible. Eso permite transmitir una información concreta o unos valores asociados a la marca.
Se involucra en el proceso creativo desde la idea y, además, conoce las herramientas necesarias para ejecutarla de manera efectiva.
Ese es su trabajo principal, aportar ideas y ejecutarlas, y puede hacerlo trabajando por cuenta ajena para una empresa o como freelance. En este último caso, pondrá sus propias tarifas, horarios y aceptará los trabajos que más le convengan.
En cualquier caso, las áreas en las que puede trabajar son las siguientes:
- Diseño web.
- Diseño de packaging.
- Branding.
- Ilustración.
- Creación de contenidos en redes sociales.
- Proyectos creativos en medios de comunicación.
- Proyectos multimedia.
Habilidades del diseñador gráfico
El buen diseño gráfico se basa en lo que el diseñador gráfico sea capaz de hacer. Y no, no basta con conocer bien la herramienta, ni siquiera conocerla muy bien. Se necesitan más habilidades, como las siguientes:
- Creatividad. Ayuda a generar ideas sobre cuál es la mejor manera de transmitir un mensaje, así como ejecutarla.
- Capacidad de escucha activa. Permite captar cómo quiere el emisor transmitir el mensaje.
- Dominio de las herramientas. Hoy día, los diseñadores gráficos usan herramientas como Photoshop, Illustrator, Indesign o Canva. Hay que conocerlas y estar al día de las actualizaciones, así como de las tendencias.
- Capacidad de trabajo en equipo. Sobre todo cuando se trabaja en proyectos de calado, en los que probablemente no haya una única persona implicada.
- Criterio estético. Aunque los diseñadores gráficos conocen las tendencias, tienen capacidad para amoldarlas a su propio estilo, que han desarrollado.
- Capacidad de aguantar las críticas y ser autocrítico. El trabajo de un diseñador gráfico no siempre va a gustar, ni va a gustar a todo el mundo. Cuando se trabaja para alguien, hay que encontrar equilibrio entre la flexibilidad y lo que es justo para el profesional.
En definitiva, entender qué es el diseño gráfico resulta necesario para entender su importancia en el contexto actual, tan visual, y donde los mensajes se dirigen a personas ya sometidas a muchos estímulos.
