Te lo decimos sin rodeos: estudiar ingeniería civil será uno de los retos más intensos que asumas en tu vida.
No es fácil, ni siquiera para quienes han terminado el bachillerato con notas brillantes. La relación esfuerzo-recompensa puede estar descompensada hacia el primer parámetro, lo que te puede causar frustración.
Pero, si sientes vocación, compensará con creces. Antes de imaginarte recogiendo el diploma el día de tu graduación o ejerciendo la profesión, te aconsejamos detenerte a pensar si la ingeniería civil es para ti.
Debes comenzar por entender qué es, su origen y su futuro, así que sigue leyendo para ampliar información.
Qué es la ingeniería civil
Es la rama de la ingeniería que se ocupa de diseñar y crear las infraestructuras que una sociedad necesita para su desarrollo. Bajo dos premisas: economía y sostenibilidad.
Es un trabajo complejo no solo por las cuestiones técnica que hay que resolver, sino por la multitud de factores externos que se deben contemplar: presupuesto, impacto social, impacto ambiental, etc.
Al hablar de infraestructuras de uso social, no solemos caer en la magnitud del concepto. Hablamos de la proyección y construcción de sistemas tan cotidianos como el de abastecimiento de agua potable y redes de saneamiento; pero también de proyectos mastodónticos que son el sueño de todo ingeniero, como puentes o presas.
Seguro que alguna vez has pasado por un nudo de carreteras, por un puente excepcionalmente largo o por una presa cuya altura te ha abrumado. ¿Qué has sentido? Puede que indiferencia, o incluso miedo. En ese caso, quizás la ingeniería civil no sea para ti.
Pero si lo que has sentido es sorpresa y curiosidad, incluso emoción, es posible que seas un incipiente ingeniero civil con mucho que aportar.
Historia
Los inicios de la ingeniería civil se remontan a miles de años de historia. Si lo piensas bien, aunque no se manejaban las mismas técnicas por entonces, egipcios, romanos o griegos nos dejaron obras que perviven: las pirámides, la vía Apia, la Gran Muralla China o los trabajos de irrigación de Anuradhapura son solo algunos ejemplos.
Como sucede con otras ramas de la ingeniería, como la mecánica, durante el siglo XVIII la ingeniería estaba asociada a lo militar. Por una cuestión y técnica de necesidad, pues había que procurar artillería, balística, infraestructuras de defensa, etc.
A mediados de dicho siglo se crea la escuela de ingeniería civil más antigua del mundo, que es la École nationale des ponts et chaussées de París, aún en funcionamiento.
En España, la Escuela Oficial del Cuerpo de Ingenieros de Caminos se fundó en 1802. Hay un hecho clave que antecede a su apertura: la tragedia del pantano de Puentes. El domingo 30 de abril de aquel año, sobre las 15 h, las compuertas de madera del pantano cedieron por el empuje de las aguas.
En menos de una hora, el agua y todo lo que arrastraba (como grandes rocas y vigas) arrasaron parte del municipio murciano de Lorca, sobre todo su barrio de San Cristóbal.
El balance resultó demoledor: 1800 casas arruinadas, 900 fanegas de trigo anegadas, 40.000 árboles arrancados y, lo peor, más de 600 muertos. Se estima que el número fue mayor, porque los cadáveres de algunos viajeros que se encontraban en las posadas nunca se encontraron.
Está considerada como la peor tragedia hídrica de España y, como decimos, ocasionó que se abriera un centro de formación especializado. Su primer director, Agustín de Betancourt (un prestigioso ingeniero que había estudiado en Francia), fue quien realizó el informe sobre el pantano de Lorca.
Concluyó lo que ya se sabía, que la tragedia partió de la mala praxis. Nunca hubiera ocurrido si el terreno no se hubiera construido sobre un terreno arenoso.
Importancia y objetivos de la ingeniería civil
Si has leído bien la tragedia del pantano de Puentes, como punto de inflexión en la historia de la ingeniería civil española, te habrás hecho una idea de la importancia de esta disciplina.
Los objetivos de la ingeniería civil son:
- Proyectar, diseñar y construir infraestructuras para el desarrollo urbano, industrial y social, siempre basándose en el uso racional y sostenible de los recursos.
- Operar y conservar infraestructuras para asegurar un uso adecuado, así como su máximo aprovechamiento.
- Investigar para ampliar conocimientos y técnicas que favorezca el desarrollo social sostenible.
La importancia de la ingeniería civil reside, por lo tanto, en que se trata de una disciplina clave para satisfacer las necesidades de la sociedad. El desarrollo de infraestructuras es de vital importancia para el desarrollo.
Futuro de la ingeniería civil en España
Es cierto que muchos ingenieros recién egresados ponen rumbo a otros países para ejercer su profesión. Sin embargo, el III Foro Global de Ingeniería y Obra Pública, celebrado en Santander en 2017, señaló que la tasa de desempleo de los egresados en las escuelas españolas es solo del 6,73%.
Algunas universidades tienen la tasa aún más baja, como sucede con la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM): 2,08%. El informe de dicho fue elaborado por el Colegio Nacional de Ingenieros de Caminos.
El ingeniero civil, como los de otras ramas, deben someterse a una actualización constante. El citado Colegio Nacional señala cinco tendencias para 2022. Tienen que ver con la necesidades de profesionales y con la búsqueda del equilibrio entre la recuperación económica y la sostenibilidad:
- Profesionalización. Existe mano de obra, pero no con formación especializada, por lo que las entidades públicas han impulsado la Formación Profesional.
- Reajustes del sector. La ingeniería civil también afronta el reto de la falta de suministros básicos de construcción, lo que genera retos.
- Planes de recuperación. Se está produciendo la inversión en obra pública en Europa, aunque ello se contradice con los puntos anteriores y aumenta el reto.
- Nuevos procesos. Se abre paso el método de trabajo Building Information Modeling frente a las metodologías tradicionales.
- Rehabilitación y mantenimiento. Hay más inversión para rehabilitar y mantener estructuras que para construir nuevas, incluyendo viviendas.
En definitiva, saber qué es la ingeniería civil te permite obtener una perspectiva clara sobre esta rama, así como vislumbrar su magnitud. Si la estudias, participarás directamente en el desarrollo social de las ciudades, lo que es una tarea apasionante.
